domingo, mayo 21, 2017

Delahaye 165 Figoni & Falaschi Cabriolet 1939 de Minichamps












Altamente satisfecho con los resultados de su modelo 145 de competición, Emile Delahaye decidió fabricar una versión apta para su circulación por carretera y de este modo nació el Type 165. El coche realizaría su debut en el Salón de París de 1938, donde fue una de sus estrellas indiscutibles. Delahaye encomendó la fabricación de su carrocería al especialista Figoni & Falaschi, compañía franco-italiana con sede en Boulogne-sur-Seine con la que Delahaye ya había colaborado con anterioridad en el modelo 135M.

El trabajo de Figoni & Falaschi se tradujo en una espectacular carrocería aerodinámica con forma de lágrima con un llamativo color rojo y una serie de ornamentos cromados que acentuaban aún más la pureza de sus líneas. Los neumáticos fueron carenados bajo unas cubiertas instaladas sobre los guardabarros, lo que le confería un aspecto muy peculiar, ya que visto desde determinadas posiciones, el auto parece ir levitando.

Pero el 165 no sólo llamaba la atención en el aspecto estético, pues técnicamente resultó muy avanzado. Su motor V12 de 4.5 litros y culatas hemisféricas derivaba directamente de los empleados por la marca en la competición, erogando 184 CV de potencia. Éste se combinaba con una caja de cambios de cuatro velocidades Cotal de funcionamiento electromagnético, mediante un sistema de preselección de marchas con un pequeño selector que había detrás del volante.

La combinación de un aspecto muy futurista combinado con técnica proveniente de la competición valió a Delahaye la posibilidad de representar con su coche a Francia en la New York World Fair de 1939, todo un bálsamo para el país galo que años antes había visto como Alemania e Italia eran los grandes dominadores de la escena automotriz europea.

Delahaye sólo fabricó dos Type 165 ya que meses después de la tournée de presentación estalló la II Guerra Mundial y los fabricantes de coches debieron interrumpir su actividad para prestar servicio al país como industria de guerra.

De los dos ejemplares construidos, uno de ellos está en manos desde finales de la década de los 80 del siglo pasado del coleccionista entusiasta Peter Mullin, propietario del célebre museo homónimo de Oxnar, California, donde atesora una importante colección tanto de coches como de arte y mobiliario del periodo 'Art Decó'. Según informa la propia página web del museo, el coche que se desplazó a la New York World Fair no tenía motor, y al término de la misma fue adquirido sólo su chasis mientras que el motor fue enviado desde Europa una vez estuvo terminado. Sin embargo el coche fue hallado por Peter Mullin en Honolulu, Hawaii, sin la mecánica original, que le fue restablecida a posteriori gracias a su amigo Jim Hul. Completamente restaurado, el Delahaye 165 es una de las grandes joyas del Museo Mullin y, por supuesto, de la historia del automóvil.

La miniatura está realizada por el fabricante alemán Minichamps en resina dentro de su serie especial dedicada a los coches del Museo Mullin. Cuenta con un altísimo nivel de acabado, destacando su finura y delicadeza. Su molde es correcto y proporcionado en sus formas. La mayoría de los elementos ornamentales -parabrisas, limpiaparabrisas, volante- están realizados en metal fotograbado lo que le confiere un gran realismo. Este automóvil también ha sido replicado en escala 1/43 por el fabricante Ixo en tres versiones: dos de ellas se vendieron dentro de dos colecciones de kiosco editadas por Altaya, una de ellas bañada en plata. La tercera se corresponde a la serie Ixo Museum. En términos de calidad, esta de Minichamps se encuentra por encima.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Świetnie wygląda takie nadwozie :)
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